sábado, 29 de septiembre de 2012

PRIMERA FOLIE


Reunidos el grupo, discutimos los métodos y posibilidades de unir los tres proyectos (teatro, supermercado y capilla) sin alterar sus condiciones fundadoras y alterando los bordes para conseguir una follie que funcione.

THE BIG CHAPEL
Destinada a grandes acontecimientos como la boda de una estrella del rock, en la que podrá invitar a sus amigos y la zona del altar a su vez escenario del teatro al que podrán acceder los seguidores para ver el enlace, como si una de sus performans se tratara.

EXPRESS CHAPEL
No todo el mundo puede permitirse la gran capilla o puede que sea una boda de menor importancia devenida de una borrachera. Antes de entrar, la pareja puede comprar sus trajes de atrezo según sus gustos o fantasías, desde un traje de boda hasta un disfraz de Elvis y Marylin.
Una vez dentro, los altares se convierten en puros escaparates, haciendo un símil con los conocidos escaparates rojos de Amsterdam, donde los novios y el enlace en si es expuesto al público, tanto del exterior como del interior. Tres capillas se exponen al publico del teatro, no como objeto principal de las miradas, sino más bien como una publicidad subliminar, que invita a los espectadores a realizar su propio enlace cuando termine la obra. Lo mismo sucede con los escaparates que se exponen al exterior para llamar la atención de los viandantes para animarles a concertar una boda express.

TEATRO - MERCADO
El ir al teatro es un acto social en el que no sólo se va para ver la propia obra. Entramos y nos encontramos con un mercado gastronómico en se puede alternar, beber, picar, charlar, ligar… por lo que recomendaría ir con algo más de tiempo. Si nos ha gustado algún producto en especial, tranquilos, podremos comprarlo porque a continuación nos encontraremos el supermercado donde comprar más cantidad de comida o bebida de la antes probada, para darnos un homenaje durante la representación y si en mitad nos quedamos con hambre, no pasa nada, estará abierto todo el tiempo y muy cerca de su butaca.

MERCADO DRIVE-IN
La población que mantiene en Las Vegas su primera residencia, no quiere participar de la atmósfera viciosa que impregna ese mundo, por lo que sólo quiere mantener un estilo de vida rutinario contrario a las intenciones del turista que pisa por primera vez las Vegas.
En éste contexto se proyecta la planta drive-in del mercado, en la que los habitantes de Las Vegas puedan asistir a los servicios del mismo de forma rápida y eficaz, sin tener que bajar de su coche, evitando así compartir el mismo ambiente de descontrol que se impone en las calles. 

PROMISCUITÉ ARCHITECTES: MERCEDES CAMINO, JAVIER JANDA Y USUE BERAZA

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