El útlimo ejercicio trata sobre una promoción en
Paraisópolis, una favela de Sao Paulo en Brasil. Un contexto que tiene
muchísimo peso sobre nuestras propuestas.
Yo no he querido hacer viviendas lujosas, ni siquiera
viviendas “tipo”. Mi propuesta trata de unas plataformas en las que la vida es
en comuna, dando diferentes grados de privacidad o de todo lo contrario, con
diferentes elementos.
Así, he definido unos factores con lo que podía crear
diferentes ambientes, teniendo en cuenta las características que me ofrecen
esos elementos, y las posibilidades que tengo al combinar varios.
He definido dos tipos de plataformas. La primera, trata de
la vivienda en comuna. Todo junto pero no revuelto, voy delimitando espacios
según los factores que he definido.
A la hora de juntarlas y dar densidad, las he ido
superponiendo, eliminando los lucernarios de los lugares más íntimos en los que
la luz directa no era necesaria. Así, entre esas uniones, van plataformas que
comunican los diferentes niveles.
Finalmente, he pensado la situación. ¿Dónde encajaría mejor
mi proyecto?
Mi decisión ha sido situarla en el límite entre la favela y
el lado de las casas lujosas de ricos, como plataformas ambientales, en las que
puede ser un único lugar para que ambos mundos se mezclen.Así, perforo el gran muro que existía.
O acaso en la playa,
en un ambiente donde juega el sonido de las olas, el sol cae sobre nosotros y el estado de relajación en el que nos sumergimos, hacen que nos olvidamos de quién tenemos al lado? Es un espacio típico que todos conocemos, y que lo cojo como referencia de ambiente que rompe límites y hace que nos juntemos y nos acerquemos sin más prejuicios.
Y es que los ambientes hacen que percibamos los espacios de una manera muy diferente , y que casi todos los percibamos de una manera igual, por lo que ahi no hay un rol que seguir, sino que simplemente, disfrutar de los espacios.
Propuesta arriesgada, cuanto menos.
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